Antonio Mora
(Sevilla, 1948). Sus variadas profesiones, preferentemente la abogacía, lo han mantenido durante mucho tiempo lejos de la narrativa, género al que siempre vuelve.
Reside tanto en Huelva como en Sevilla, por lo reconoce vivir en una ciudad lineal entre el Guadalquivir y el Odiel.
Aparte de colaboraciones periodísticas, es autor de la novela El suicida neozelandés y del libro de relato Las setecientas noches. Se le concedió el premio «Hipatia de Alejandría» por su relato El traductor simultáneo.
Descripción
Las novelas portuguesas
«Fernando Pessoa se llamaba António también, y había nacido un 13 de junio, día de San Antonio de Padua, quien de cuna se llamaba Fernando. Si no me siguen o comprenden no se preocupen demasiado. Entre escritor y lector, si se quieren bien, con uno de ellos que esté cuerdo es suficiente».
El autor, Antonio Mora, trata en esta novela el mundo de la reencarnación, aunque más con preguntas que con respuestas. Ante las sorpresas sin explicación se refugia en el humor, simplemente con una media sonrisa, y construye una narración entre las dudas y el surrealismo que pretende primero entretener y después dejar viva una inquietud.
Personajes como Saramago, Fernando Pessoa y Antonio das Chagas, inspiran un mundo de reflexiones de un más allá dudoso. En el más acá se escriben guiones plurales, entremezclados, componiendo un escaparate humano y extravagante.
Las novelas portuguesas se estructura en cinco novelas cortas con un personaje común que va cerrando las puertas de cada episodio. Entiende Mora que el estilo es un trabajo y un resultado que da personalidad a cada autor, y huye de la asepsia narrativa en la forma; en el fondo, evita los insistentes argumentos de las conspiraciones y falsas intrigas de la literatura actual. Los misterios están en nosotros: en el hombre, en la mujer. Y entre los dos.
Francisco José Senra Lazo –
Magnífica esta primera novela que podemos ver impresa de un autor realmente imprescindible para la reflexión y el buen humor. Culto, muy culto, sin ser pedante, acerca al lector a reflexionar con él en aventuras cotidianas mezcladas con sueños de absenta. La reencarnación no es sino una de sus excusas para que nos adentremos en el más acá; solos o en compañía. No dejen pasar la oportunidad de soñar con una sonrisa entre sus hemisferios cerebrales.