Francisco Massó Cantarero
Nació en 1946.
Es licenciado en Filosofía y Letras, Psicólogo clínico y Diplomado de la Escuela de Organización Industrial.
Como escritor, tiene cinco libros publicados y capítulos en otros dos, a más de numerosos artículos técnicos. También ha efectuado aportaciones a congresos nacionales e internacionales. Ha dado conferencias en la Universidad Central de Barcelona, Autónoma y Complutense de Madrid, y Pontificias de Salamanca y Comillas.
Colaboró con el diario Informaciones de Madrid y, actualmente, mantiene una columna semanal en El Imparcial, periódico digital.
Descripción
Estar en vilo
La novela es de carácter histórico, se desarrolla entre septiembre de 1932 y agosto de 1936 y recoge costumbres, tradiciones, modos de pensar, de creer y hacer la vida de la España profunda, que navegó entre la esperanza y la desilusión.
Las pretenciosas, y justas, medidas reformistas del primer bienio republicano alentaron expectativas halagüeñas de cambios sociales y económicos. Al fracasar, generaron rabia, desesperanza y hambre. Nadie supo estar en su sitio.
La acción muestra las repercusiones que tenían las decisiones de la alta política sobre las capas inferiores de la sociedad, sometida al dictado de caciques antiguos y oportunistas emergentes. Es la intrahistoria lo que interesa al autor; especialmente, la visceralidad fomentada por la frustración que supuso la II República.
El eje es una historia de amor real. Gabriel, el protagonista, es una persona sincera en su ingenuidad, honesto en sus convicciones y en su desencanto, que resulta víctima de las circunstancias que atraviesa y de los sempiternos bulos y mistificaciones pueblerinas.
El Parlamento de febrero de 1936 dibujó un país ingobernable, con 24 grupos parlamentarios; habían quedado extraparlamentarios falangistas y anarquistas; éstos y buena parte de la población civil estaba armada y en disposición de imponer las ideas propias.
Ana –
¡Enhorabuena Paco!
Extraordinaria novela de autor consolidado merecedora de un importante “Premio Literario”.
Bonita la forma que utilizas como: partiendo de la relación de dos personas vas ampliando de forma centrifuga
vivencias de una sociedad rural en el periodo historico de las dos republicas, condicionada por los poderes fácticos (politicos y religiosos) haciendo uso de un rico vocabulario y refranero popular, de usos y costumbres (casi ya olvidados) que nos traes al recuerdo.
He disfrutado mucho con la lectura, que atrapa y se puede hacer de un tirón. Gracias por compartir esta experiencia y tu generosidad al querer recibir mi opinión.
De nuevo, ¡Mi enhorabuena!. Mucho exito te deseo y que sigais disfrutando del verano. Un beso Ana.
P.D. Fermin todavia tiene que leerlo.