Tercera entrega de la saga Había una vez una historia de amor y de pasiones inconclusas, de Abelardo Ferroi. Y dicha entrega llevará por título El meteorito y las flores. ¿Qué nos encontraremos en esta tercera entrega? Mejor que te lo explique el propio autor.
Cuatro entregas componen la saga Había una vez una historia de amor y de pasiones inconclusas, de Abelardo Ferroi. A las ya editadas El timonel extraviado y El último embajador del Kaiser hay que unir ahora El meteorito y las flores, su tercera parte. Y le hemos pedido a su autor que nos adelante algo al respecto de su argumento. Y esto es lo que nos ha contado:
«Nuestros orígenes se remontan a la primera explosión sideral, cuyos efectos maravillosos continúan transformando el universo y la vida de los hombres; que, como todo y todos, incrementan sin remedio la entropía del universo contribuyendo a su “caos vital”, del cual el amor es uno de sus resultados.
Adán es un hombre fuerte con un alma débil; con una avidez por vivir —como si fuera el primer hombre sobre la tierra—, esparciendo su simiente para poblar el mundo de hermosas flores.
Es un hombre-génesis, hijo de la adversidad, de un mundo sin oportunidades y de las injusticias, que no duda en cambiarlo todo por el placer de yacer al lado de todas las Evas del paraíso, como si eso fuera lo único que debe hacer en la vida; y como si fuera un dios mitológico que sobrevive a todas las consecuencias de sus actos. Sólo una hecatombe puede modificar su vida de paria y hacerlo humano.
Y hay una Eva que la hecatombe atraviesa en su camino, representada por Adelaida, cuya sensibilidad es imposible de abarcar. Ella es un universo en sí misma. Una mujer única, que escribe poesías, y que ha logrado palpar con todos los dedos de sus manos el latido de la vida.
Si Adelaida amó o no a Adán sólo podrá decirlo aquel que se sumerja en esta historia de amor y de pasiones inconclusas».
