Hemos querido charlar con Pedro R. Ortiz, autor de Los susurros de Santa Bárbara, para que nos cuente algunos de los secretos de su obra. He aquí la entrevista resultante:
Ediciones Lacre: ¿Qué se va a encontrar el lector en esta obra?
Pedro R. Ortiz: Los lectores se encontrarán en esta novela con la historia de un hombre ingenuo y atormentado. Un hombre un poco extraño, atrapado en sus propias convicciones, obsesionado con una idea fija: ser el primero en llegar a la cima. Un hombre que se ve enfrentado a los mandatos insondables de sus propios pensamientos. Todo esto ocurre de manera paulatina. El personaje principal que es Santiago, va descubriéndose al lector poco a poco, desde su ingenuidad, hasta llegar a convertirse en un ser cada vez más oscuro, incluso, algo siniestro.
Además, se va a encontrar con una historia de relaciones extrañas y complicadas, como esas que caracterizan con frecuencia el amor y la amistad. Están también presentes en la novela, la cuestión de la búsqueda, los orígenes, la intriga, los secretos, la muerte, los viajes, los personajes con matices surrealistas. Quise contar algo que implicara todo eso, porque la mezcla entre el costumbrismo y la modernidad me interesaba. Hay algo de eso en esta novela.
Y luego están los contrastes entre culturas, la caribeña y la europea, los dos idiomas, el español y el francés, el segundo muy presente, aunque de manera tácita. Todo esto, creo que es evidente, porque forma parte de cosas que he vivido personalmente, y me apetecía contar algo de así, desde esa perspectiva.
E.L: ¿Por qué esta obra? ¿Qué te propones con ella?
P.R.O.: Desde mi punto de vista, esta obra tiene su importancia porque en el fondo, aborda el tema de las creencias. Esa manera en que los individuos se confrontan a sus miedos y las estrategias que utilizan, tanto consciente como inconscientemente, para aplacarlos, para dominarlos. El personaje de Santiago, ante las preguntas inexorables de su vida, recurrió al ritual, y a una suerte de fe ciega que le permitiera forjarse un camino. Y de manera evidente, esto se concentra en las creencias que forman parte del folclore de la isla donde habita hasta su adolescencia. Al mismo tiempo, está el tema de la ambición, una ambición que comienza disfrazada, como el típico sueño de ser rico, como un juego inocente, pero que luego se va transformando en otra cosa.
Por otro lado, además, esta la cuestión del destino, me gusta problematizar con el tema, jugar un poco con él, varias preguntas pueden surgir: ¿existe de verdad el destino? ¿el destino lo inventamos o está predeterminado? Todo ello contado en una historia sencilla, con los elementos básicos de la intriga.
E.L.: ¿Qué recomendarías al lector antes de comenzar a navegar por las páginas de esta obra?
P.R.O.: Les recomendaría que piensen que se van a distraer, y luego, que se dejen llevar por la extrañeza del personaje de Santiago sin juzgarlo ni tratar de entenderlo, al menos, en un principio. Que sigan las peripecias de un hombre que hará todo lo que esté en sus manos para hacerse con eso que él desea en lo más hondo.
E.L: ¿Cómo surgió la idea de escribir este libro?
P.R.O.: Hubo varias cosas. Primero que nada, la idea de contar la historia de cómo se accede de manera perspicaz, y al mismo tiempo ingenua, al poder, aunque no se trate del poder de manera absoluta. Los Susurros de Santa Bárbara, no es una historia de política, o de superhéroes. Fue algo complicado, lo reconozco, porque quería escribir una novela y no un tratado. Digamos que lo complicado fue crear la psicología del personaje, para hacerlo coherente y creíble. Eso me tomó tiempo.
Por otro lado, hay otro aspecto, más personal e inconsciente, y no lo puedo negar: fue un sueño que tuve hace algunos años, y esto fue lo que precisamente me dio la clave; me dio una idea para escribir la historia y eso hice. Un trozo de ese sueño aparece en la novela. Por supuesto, tuve que transformarlo y adaptarlo al argumento.
E.L: ¿Dónde te has inspirado para escribir esta obra?
P.R.O.: De vivencias, tanto personales como de cosas que escucho o leo. Creo que el hecho de ser psicólogo y psicoanalista, me ha permitido inspirarme en las historias que escribo. Me inspirado de ciertas lecturas y anécdotas de la profesión. Y luego, claro está, de esas cosas más íntimas, como ese sueño que tuve hace tiempo.
E.L: ¿Qué método utilizas a la hora de escribir?
P.R.O.: No utilizo un método particular o predeterminado. Me dejo llevar por las ideas y poco a poco a poco, les voy dando forma. En general, me siento delante del ordenador y escribo lo que salga, siguiendo la secuencia de capítulos anteriores, por supuesto. También, voy haciendo notas en hojas aparte cuando una idea me viene a la cabeza. No soy demasiado ordenado en este proceso.
E.L.: ¿Qué reglas sigues para escribir una obra como esta?
P.R.O.: En realidad, tengo que decir que ninguna en especial. Quizá, la regla principal es la de terminar un capítulo completo, o una escena completa, cada vez. Es difícil dejarlas a la mitad y seguirlas después, porque me cuesta luego darles continuidad a las ideas. Luego, vienen las correcciones, muchas, muchísimas, que es lo más complicado y duro. Esto también porque me gusta el detalle.
E.L: Valora brevemente Lacre Ediciones.
P.R.O.: Cuando ediciones Lacre me contactó para hablarme de la publicación, tengo que confesar que me lo tomé con calma, tengo una experiencia anterior con mi novela precedente y debía reflexionar. Debo decir que me ha gustado el profesionalismo en el trabajo y la rapidez para concretar el proyecto. Lo que espero ahora es se podamos continuar con la promoción, de manera intensa y constructiva. Confío en que, si trabajamos en conjunto con el marketing y le damos una buena difusión a la novela, podremos lograr cosas muy buenas.
A leerlo entonces, felicidades Pedro