Hablamos con Marta González Peláez, autora de “El doble rostro de Aquis“
¿Qué se va a encontrar el lector en esta obra? ¿Por qué esta obra? ¿Qué propones con ella?
Mi intención no es demasiado ambiciosa. Tan sólo pretendo que cualquier persona pueda disfrutar de una historia sin la necesidad de tener grandes conocimientos históricos. No se trata de una aventura épica ni de la narración de grandes batallas o acontecimientos. Vailo, el protagonista, es un hombre común, con las preocupaciones que tendría cualquiera. No busca la fama ni la gloria, tan sólo su supervivencia y alguna que otra comodidad extra. La ambientación ha sido tan concienzuda como me ha sido posible, pero no pretendo abrumar al lector con datos, sino crear una atmósfera creíble. Pretendo que sea una lectura ligera y entretenida.
¿Qué recomendarías al lector antes de empezar a navegar por las páginas de esta obra?
Recomendaría que se relajara y disfrutara. No es un texto sesudo, no necesita grandes esfuerzos para ser entendido. Que elija un buen sillón o que lo lea durante los pesados viajes en transporte público. Cualquier circunstancia en la que le apetezca leer será un buen momento para hacerlo.
¿Cómo surgió la idea de escribir este libro?
Dio la casualidad de que tuve una temporada con tiempo suficiente para escribir a menudo y quise aprovechar para empezar (y terminar, lo que no siempre es tan fácil) una historia. Había escrito muchas cosas antes, pero quise plantearme ésta como un reto. Pedí a algunos amigos que me dieran ideas. A uno le pedí una época, a otro un lugar… Y así me junté con una breve lista de condiciones que, después, tuve que organizar y dar sentido. Darle un trasfondo fue la parte divertida y, a la vez, la más difícil. Normalmente el proceso que sigo es el contrario, de una idea inicial surgen los detalles. En este caso conseguí el esqueleto de una historia, al que tenía que “vestir” con cierta coherencia.
¿Dónde te has inspirado para escribir esta obra?
Como he dicho, las ideas iniciales me las dieron unos pocos conocidos. Después vino una larga fase de reflexión en la que normalmente aprovechaba los viajes en metro o mientras estaba en la cama esperando a que me alcanzara el sueño. Cuando ya tuve una estructura más o menos estable fue cuando empezó el proceso de investigación. Viajé a conocer los lugares que aparecen en la obra y recopilé libros sobre ellos. Me fue imposible meter toda la información interesante que encontré. O más bien no me atreví por miedo a que resultara demasiado densa y la historia principal perdiera peso en comparación.
¿Qué método utilizas a la hora de escribir?
Suelo tener un esquema delante, pero es muy general. Es como una especie de ruta con los puntos principales. Lo demás surge. Cuando ya llevas mucho tiempo manejando a los mismos personajes, éstos empiezan a pedir lo que quieren hacer en cada momento. Como si hubiesen adquirido cierta autonomía y yo sólo fuera un medio para que pudieran moverse. En ese momento es cuando empiezo a sentirme satisfecha con lo que ocurre. También hay momentos de bloqueo, pero lo que suelo hacer es seguir escribiendo, aunque no me convenza. Al día siguiente lo vuelvo a leer y descubro que es un verdadero desastre, así que lo borro todo. Al menos me sirve para no ver la página estática en el mismo punto.
¿Qué reglas sigues para escribir?
En este caso, como lo enfoqué como un reto para mí, fue algo diferente a otros casos. Me propuse unas fechas de entrega y escribía todos los días. A la hora de investigar aprovechaba mis ratos libres y los fines de semana para viajar y conocer in situ los lugares de los que hablo. Al final invertía más tiempo en la novela de lo que lo habría hecho en un trabajo corriente. Supongo que sarna con gusto no pica.
Valora brevemente el trabajo de nuestra editorial.
Hasta ahora, mi experiencia con Lacre ha sido muy buena. Desde el principio la comunicación ha sido buena y bidireccional. En cualquier caso, nuestra relación es aún joven y tiene mucho camino que seguir. Yo espero que todo siga como hasta ahora y ambos podamos seguir trabajando igual de bien.
¡ánimo marta! tu libro me ha encantado, espero que vuelvas a publicar algo pronto.me encanta tu blog de wordpress, sigue así.